lunes, febrero 20, 2006

Más que Primas somos Hermanas...


Y como no vas a serlo si juntas compartimos tantas cosas, tantas aventuras, tantos ataques de risa, tantos llantos, tantos, pero tantos momentos!
Has sido, y serás siempre, una de las personas importantes de mi vida mi primita linda. Con sólo dos meses de diferencia de edad estás en mis recuerdos más lindos, y los que mantengo más vivos también.
De chicas éramos inseparables. Yo te decía "Lita", no sé porqué... tú me decías "Mari", como sabiendo que de mayor sería el sobrenombre (de todos los que tengo) que más me gusta.
Te fuiste a vivir a Francia pero no perdimos el contacto. Yo te mandaba cartas con dibujos... unos palos flacos con cabeza y pelo. Tú me mandabas unos que eran como papas con cara. Y así nos entendíamos.
Volviste y me llevé la gran desilusión de mi vida. Ya no servían los dibujos, ahora podíamos conversar, pero noooooo! Tú hablabas un perfecto francés y no podíamos comunicarnos. "La Lita no me entiende" lloraba yo. Pasaron los meses y el idioma dejó de ser una barrera para que creciera nuestra amistad. Ahí comenzaron nuestras más grandes aventuras.
Éramos muy diferentes. Tú, bajita y bien flaaaaaca. Yo, grande y más entradita en carne. La tía Carmen dice que yo parecía tu mamá y que te cuidaba y protegía. De personalidad también éramos bien diferentes. Mientras a ti te gustaba salir a jugar al patio, correr y ensuciarte, yo prefería leer y ver tele. Pero no era problema... yo te chantajeaba regalándote juguetes si veíamos televisión toda la tarde en mi casa y tú en la tuya me enseñabas que también era entretenido aventurarse en el jardín. Además, encontramos e inventamos juegos que nos acomodaban a las dos: "El Exquisito", "Las votaciones", "Fantasilandia", tus columpios amarillos, las ferias de las pulgas que montábamos afuera de tu casa.
Me acuerdo de tus gritos supersónicos que espantaban a los perros bravos, de los golpes que te daba en la cabeza y tus combos en mi guata como medida de defensa personal, de los raptos del Coke y todas la pruebas que tenía que pasar para rescatarte.
Me acuerdo también como ya más grandes disfrutábamos al máximo de nuestros veranos en La Serena. Con la hora y media que nos daba de permiso mi papá para salir en la noche nos las arreglábamos para vernos mayores de 18, entrar a la Sundance, mover un rato el esqueleto, lograr uno que otro flechazo y correr al departamento a toda velocidad para no llegar ni un minuto tarde. Y aún así, lo pasábamos increíble. Cómo olvidar las "listas de gente conocida", las tardes en el Muelle, las peripecias para ir a bañarnos sin tener que pasear en bikini por toda la playa, el look "pupilén", y todas las cosas que, si recordamos ahora, podrían tener riéndonos una tarde entera.
Ahora mi Pitita estamos muy grandes. La vida nos da momentos de cercanía y otros de mucho alejamiento, pero quiero que sepas que siempre serás una de mis personas preferidas.
Te adoro y te quiero pedir que por favor tengamos aunque sea un hijo "de la edad" para que mi retoñito tenga la suerte de tener un primo(a), más que primo(a), hermano(a) o amigo(a) tan especial como mi Pitita, la mejor prima del mundo entero.
Te quiero mucho!

PD: Lo pasamos tan bien con Gabriel en el Norte, muchísimas gracias. Hay que repetirlo!

lunes, febrero 06, 2006

04/02/06: Señora Mari Ferrer de Aste

Llevo como 20 minutos tratando de empezar a escribir y no sé cómo hacerlo. No sé por donde partir ni cómo expresar en palabras tanta felicidad. Me gustaría sacarme una foto ahora para que vieran mi sonrisa, quizás con eso quedaría claro que, en estos minutos, sí que me siento la mujer más feliz del mundo, la más afortunada, lejos la más plena.
Sí, porque este sábado que recién pasó mi estado civil cambió y con él cambiaron tantas cosas... "¿Qué se siente?" me pregunta la gente. "Se siente grande", contesto yo, pero la verdad es que más que grande, me siento gigante, con una felicidad gigante, con desafíos gigantes por delante, "gigantemente" ansiosa por todo lo que me espera.

Todo resultó increíble. La cita fue a las 19:00 horas del sábado 4 de febrero, en la casa de la abuela Tata, en Viña. Yo estaba nerviosa, muy nerviosa, tanto que me bajó un ataque contra mi "look" y 5 minutos antes de salir, quería cambiarme de ropa, de peinado, de cara, de todo. Necesitaba un plan B, pero el apoyo de mi hermana, mi mamá y mi papá fueron mejor que cualquier fashion emergency.


Llegamos, y ahí radiante en la puerta estaba mi futuro marido, más guapo que nunca, se veía increíble. Parece que ahora creo en la canción que dice "Las mujeres dicen que el hombre casado sabe más bueno", jajajajaja. La casa también estaba maravillosa, mis suegros, mis amigas, los amigos de Gabriel, familiares, todos bellos, me repartieron abrazos por montón.

Rodrigo y la Cata se encargaron de traer a la Jueza, la misma que los había casado a ellos. La Lurry-testiga a mi lado, Pepino-testigo al lado de Gabriel y comenzó la ceremonia. Nos leyeron algunos párrafos del Código Civil, la Jueza dijo unas palabrillas, los testigos juraron que nuestro matrimonio era por decisión nuestra y que nos queríamos. Yo le apretaba la mano a Gabriel y lo miraba de reojo. ¡Qué emoción!

Y nos tocó a nosotros. "Sí juro" dijo Gabriel. "Sí juro" dije yo, mientras se escuchaban flashes, risas, llantos (rica Tuti!). Luego firmamos, nos dijimos cada uno un compromiso improvisado y sellamos con un beso nuestro matrimonio civil. Ahhhh, qué paso más grande, y qué felicidad me da haberlo dado junto a mi Gabrielito, el hombre más bueno, inteligente y cariñoso de toda la Tierra.

Después, muchos besos, abrazos, felicitaciones, y ¡a celebrar! Un salud con las amigas, los amigos, mi familia, mi nueva familia, y una comida increíble, fruto de mucho esfuerzo de Gabriel.
Realmente un día inolvidable, lejos el más feliz. Estoy tan, pero tan contenta.


Abajo pongo más fotos, para que disfruten como yo de este día tan increíble. Gracias a todos los que nos acompañaron y a quienes nos llamaron y a quienes se acordaron de nosotros también gracias, por tenernos presentes el día en que dejamos de ser Gabriel y la Mari para pasar ser: Don Gabriel y la Señora Mari.

domingo, febrero 05, 2006

¡Más fotitos!



Mis lindas amigas.


Yo con mis papás, mi hermano Coke y su polola Rocío.


Con mis suegros y la abuelita de Gabriel (la abuela Tata).


Mi firma (la misma de toda la vida) junto a la de mi marido.


¡Nuestra Libreta de Familia!


Los hombres de mi vida.


Mis queridos hermanos.


La comilona.


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